Mantenimiento del clorador salino

Para que nuestro clorador salino nos dure muchos mas años, es necesario llevar un control de los parámetros del agua y corregirlos si es necesario. Sin embargo los fabricantes de cloradores salinos suelen darnos unas pautas de los valores que debes mantener en el agua de la piscina, cómo pueden ser el cloro, pH, alcalinidad, estabilizador y dureza cálcica, para que la célula de electrólisis salina no se deteriore prematuramente.

Estos son los valores recomendados son: Cloro: 1 a 1,5ppm – pH: de 7 a 7,6 – Alcalinidad: 80 a 150ppm – Estabilizante: 30 ppm – Dureza cálcica: 25º

Sobre todo se debe intentar ajustar el agua a éstos parámetros para conseguir la máxima eficacia, por lo tanto evitar el desgaste prematuro y la calcificación de la célula de electrólisis salina. Además, es muy importante mantener el nivel de sal correcto en el agua, que dependerá de cada fabricante, normalmente el nivel de sal suele ser de 5gr/litro, pero hay equipos que ya funcionan con una menor cantidad, por eso deberemos asegurarnos de saber que nivel de sal necesita nuestro clorador antes de proceder a reponer la sal.

Para hacer el cálculo de la sal que debemos aportar a la piscina, primero mediremos la sal existente en el agua. Para medir la sal podemos utilizar un medidor de TDS digital o tiras analíticas. Una vez sepamos los gramos por litro que ya tiene nuestra piscina, calcularemos los gramos necesarios que debemos de añadir en función de los metros cúbicos de agua que contenga. Si la célula del clorador trabaja con muy poca sal o demasiada sal, acortaremos su vida, por eso es importante realizar el cálculo y añadir sal cuando sea necesario.